"Un ecosistema en constante danza. Un escenario sereno y vibrante."
Las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel representan un tesoro natural invaluable, ya que conforman un extenso ecosistema de humedales que desempeña un papel fundamental en la migración de más de 130 especies de aves. Con una impresionante extensión que abarca más de 6000 hectáreas, estas marismas se destacan como uno de los rasgos inconfundibles de la pintoresca comarca.
Además de su importancia ecológica, estas marismas ofrecen un espectáculo visual impresionante. Los extensos paisajes de aguas tranquilas, pintan una imagen de serenidad que contrasta con la actividad frenética de las aves que encuentran refugio en este entorno natural único.